El abuso sexual contra los Menores de edad es una de las peores formas de violencia, puesto que las víctimas sufren un daño irreparable a su integridad física, psíquica y moral, se daña su derecho a la integridad, la intimidad, la privacidad y, principalmente, se vulnera el de- recho a no ser expuesto a ningún tipo de violencia, abuso, explotación o malos tratos. Estos derechos se encuentran protegidos a nivel internacional por la Convención sobre los Derechos del Niño. A nivel nacional y provincial, en diversas normas, entre las que se destaca la Ley Nacional 26.061 de Protección Integral de Niños, Niñas y Adolescentes.
Estoy de acuerdo con la nueva ley que refuerza la protección institucional de la niñez y adolescencia en Panamá puesto que de esta forma se estaría previniendo y erradicando el abuso sexual de los menores afectados en Panamá y se ejerce justicia contra las víctimas implicadas.