En cuanto a reclutamiento de los niños para participar en un conflicto armado, dicho reclutamiento puede ser forzoso, cuando tiene lugar contra la voluntad manifestada por el niño, o bien puede ser voluntario, respondiendo una decisión autónoma del menor. A pesar de que en la mayoría de las legislaciones la obligatoriedad de acudir al servicio militar esta establecida en los 18 años, sin embargo se producen todo conjunto de circunstancias que existan casos de reclutamiento forzoso de menores de 18 años utilizando la fuerza o la intimidación, como señala al respecto la experta del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la repercusión de los conflictos armados en los niños “en muchos casos, los reclutas son apresados arbitrariamente en la calle o aun en las escuelas y orfanatos, siendo los niños de los sectores mas pobres de la sociedad particularmente vulnerables.”
Ahora bien, una mujer sueca de 49 años fue declarada culpable de cometer una violación grave del derecho internacional y un crimen de guerra por no impedir que su hijo de 12 años fuera reclutado como niño soldado en favor del grupo Estado Islámico en Siria, por lo que es un incumplimiento a lo establecido en el estatuto de la CPI en su art.8(2)(e) (vii) donde establece que “Reclutar o alistar niños menores de 15 años en las fuerzas armadas o grupos o utilizarlos para participar activamente en hostilidades.”
De igual manera va contra lo establecido en las INFRACCIONES GRAVES DE LOS CONVENIOS DE GINEBRA DE 1949, en su articulo 4 donde se determina que “los niños menores de quince años no serán reclutados en las fuerzas o grupos armados y no se permitirá que participen en las hostilidades.”
Como conclusión, es de suma importancia el poder hacer valer nuestros derechos puesto que en momentos de guerra se cometen diversas injusticias y por ende se comenten violaciones graves en el derecho internacional por lo que es necesario hacer justicia y hacer que los derechos humanos sean respetados debido a que son necesarios para proteger y preservar la humanidad de cada uno, a fin de garantizar que todas las personas puedan vivir una vida digna.